Platón



ALAS


Para subir al Cielo,
dos alas se nos dió:
la del razonamiento
y el ala del Amor...
¡y tan sólo el Poeta
es capaz de las dos!

Platón

Marco Aurelio



MEDITACIÓN

Nada más triste que el hombre
que gira como una noria
y todo lo descompone
siempre en busca de una poca
de alegría, y hasta incluso
intenta de otras personas
sondear los pensamientos,
o rebusca entre las sombras
deshacerse de las suyas,
soñando esa paz dichosa,
ignorante de que estaba
dentro de sí mismo toda.

Marco Aurelio

Terence Mann



CAMPO DE SUEÑOS

Si lo construyes, vendrá,
no se quedará en tinieblas
con la ilusión de vivir
sin que nazca y sin que muera.

Si lo construyes, vendrá,
aguarda sin que lo pueda
que comiences tu trabajo
y le permitas que venga.

Si lo construyes, será
como aquello que se sueña
y una mañana radiante
con emoción te lo encuentras.

Que a tu vida la acompañan
todas las cosas que creas.

Terence Mann

Eihei Dōgen



CLARA LUZ

Aquellos que se encuentran
muy lejos de la Clara Luz suponen
que es roja, blanca, azul,
o amarilla, o de todos los colores,
o que es igual que el fuego, o como el oro
que enciende las banales ambiciones,
o que es como las perlas,
o como los dragones;
como la luz del Sol o de la Luna,
como el alma infinita de los dioses...
Aquellos que se encuentran
muy lejos de la Clara Luz suponen...

Eihei Dōgen

Madame de Sevigné



AMAROS

Amaros, pensar en vos,
llenándome de ternura
sin que quiera mi albedrío,
quedarme a la vera tuya
vaciando mi corazón,
escuchando tu amargura
y enjugándote las lágrimas...
Tal sentimiento me abruma
y me hace amar a la vida,
más que a la propia, a la tuya.

Madame de Sevigné

Lou Andreas-Salomé



HIMNO A LA VIDA

Te amo, vida enigmática
como se ama a un amigo
que da alegría o dolor,
que da dicha o sufrimiento.
Te amo con toda tu crueldad
y si tienes que apartarme
de tus brazos me apartaré
como uno se aparta de un amigo.
¡Te abrazo con todas mis fuerzas!
Que me devoren tus llamas,
en el fragor del combate permite
que sondee más allá de tu misterio.
¡Ser, pensar durante milenios!
Abrázame entre tus brazos:
si no puedes ofrecerme más dicha,
pues dame tus sufrimientos.

Lou Andreas-Salomé

Walt Whitman



TU MIRADA

Mirándome a los ojos, sumergiste
todo tu ser en mi interior; perplejo,
de tu mirada viendo en el espejo,
me quedé al contemplar a aquel que viste:

El poeta de piedra al que pediste
cariño, o cuanto menos un bosquejo,
el mismo que te aparta en un consejo
pero cuando te vas se pone triste.

Mirándome, brotó la maravilla
de esa perla avanzando en tu mejilla
que era el grito callado del dolor.

Mas tocado por ver cuánto sufrías,
y anhelando llenarte de alegrías,
te dije que te amaba sin rubor.

Walt Whitman