MEDITACIÓN Nada más triste que el hombre que gira como una noria y todo lo descompone siempre en busca de una poca de alegría, y hasta incluso intenta de otras personas sondear los pensamientos, o rebusca entre las sombras deshacerse de las suyas, soñando esa paz dichosa, ignorante de que estaba dentro de sí mismo toda. Marco Aurelio
CAMPO DE SUEÑOS Si lo construyes, vendrá, no se quedará en tinieblas con la ilusión de vivir sin que nazca y sin que muera. Si lo construyes, vendrá, aguarda sin que lo pueda que comiences tu trabajo y le permitas que venga. Si lo construyes, será como aquello que se sueña y una mañana radiante con emoción te lo encuentras. Que a tu vida la acompañan todas las cosas que creas. Terence Mann
CLARA LUZ Aquellos que se encuentran muy lejos de la Clara Luz suponen que es roja, blanca, azul, o amarilla, o de todos los colores, o que es igual que el fuego, o como el oro que enciende las banales ambiciones, o que es como las perlas, o como los dragones; como la luz del Sol o de la Luna, como el alma infinita de los dioses... Aquellos que se encuentran muy lejos de la Clara Luz suponen... Eihei Dōgen
AMAROS Amaros, pensar en vos, llenándome de ternura sin que quiera mi albedrío, quedarme a la vera tuya vaciando mi corazón, escuchando tu amargura y enjugándote las lágrimas... Tal sentimiento me abruma y me hace amar a la vida, más que a la propia, a la tuya. Madame de Sevigné
HIMNO A LA VIDA Te amo, vida enigmática como se ama a un amigo que da alegría o dolor, que da dicha o sufrimiento. Te amo con toda tu crueldad y si tienes que apartarme de tus brazos me apartaré como uno se aparta de un amigo. ¡Te abrazo con todas mis fuerzas! Que me devoren tus llamas, en el fragor del combate permite que sondee más allá de tu misterio. ¡Ser, pensar durante milenios! Abrázame entre tus brazos: si no puedes ofrecerme más dicha, pues dame tus sufrimientos. Lou Andreas-Salomé
TU MIRADA Mirándome a los ojos, sumergiste todo tu ser en mi interior; perplejo, de tu mirada viendo en el espejo, me quedé al contemplar a aquel que viste: El poeta de piedra al que pediste cariño, o cuanto menos un bosquejo, el mismo que te aparta en un consejo pero cuando te vas se pone triste. Mirándome, brotó la maravilla de esa perla avanzando en tu mejilla que era el grito callado del dolor. Mas tocado por ver cuánto sufrías, y anhelando llenarte de alegrías, te dije que te amaba sin rubor. Walt Whitman